sábado, 27 de julio de 2013

Gastronomía y turismo en Orellana: La Taberna del Andarín


Orellana, con su Costa Dulce en Badajoz (Extremadura), es destino ideal para el verano y las vacaciones. Y también lo es durante todo el año, para disfrutar de unos días de descanso y hacer turismo.
Con su playa donde ondea la bandera azul, con bares, restaurantes y hoteles de calidad, y el mismo pueblo de Orellana la Vieja, con su gente acogedora, maravillosa y emprendedora, la marca Orellana va abriéndose camino de manera firme y segura, y con mucho gusto deseo que forme parte de este blog,  Albacete Bienmesabe, porque cada vez son más los albaceteños que conocen este hermoso enclave de Extremadura, a orillas del Río Guadiana y en las faldas de la Sierra, y porque gastronomía y turismo allí compaginan que es un primor.
Y servidora... ¡es que tengo mis raíces allí!


En el mismo pueblo de Orellana tenemos La Taberna del Andarín, en la calle Convento, nº 4,  que llevan Magdalena Mendoza Crucera y Doro Sánchez. En este establecimiento uno se siente como en casa. ¡Hay que ver qué bien guisa Magdalena!
Encontramos variedad, desde platos sencillos: amburguesas, pizzas... hasta los más elaborados, con paellas exquisitas, platos de cuchara que son auténtica representación de lo que es la comida casera y en fin... las maravillas de la gastronomía extremeña.
La Taberna del Andarín, buen sitido para recomendar. También el blog Dorellanas, de Doro, http://dorellanas.blogspot.com.es/ con espléndidas imágenes de Orellana.

miércoles, 17 de julio de 2013

Asado de lomo de cerdo con patatas y zanahorias


Con un lomo de cerdo entero preparamos este asado. Al ser carne 
de primera categoría, muchos cocineros recomiendan el asado para prepararla, sellando la pieza para que quede cocinada en sus propios jugos y conserve de esta manera todo su sabor.
Sellar consiste en cerrar los poros de la carne, calentándola a fuego fuerte durante poco tiempo - a temperatura entre 200º y 250º-. La pieza queda entonces dorada por fuera y cruda por dentro, y una vez sellada, se pasa inmediatamente al fuego moderado -entre 160º y 170º-, para que se cocine por dentro.
Esta es la receta tal como yo lo preparo.

Ingredientes:
- 1 lomo de cerdo.
- 5 patatas medianas.
- 8 zanahorias.
- Sal y pimienta.
- Aceite de oliva.
- Un vaso de agua.
- Manteca de cerdo.

Elaboración:
Vamos primero con las patatas y las zanahorias. Con las patatas, las pelamos y las cortamos en rodajas finas. Las zanahorias, las pelamos y las cortamos en bastón (trozos de unos 5 cm. de largo).
En aceite de oliva que cubra al menos un dedo la base de la sartén, freímos ligeramente las zanahorias hasta que estén un poco tiernas. Reservamos y en el mismo aceite freímos las patatas, de igual forma hasta que queden un poco tiernas para terminar de hacerse en el horno con la carne. Apartamos las patatas.
Vamos a por la bandeja del horno, y mientras precalentamos el horno, embadurnamos generosamente todo el lomo con la manteca de cerdo, y lo salpimentamos generosamente. Lo ponemos en el centro de la bandeja, que también habremos untado con manteca.
Introducimos la bandeja en el horno y sellamos la pieza, a fuego fuerte, hasta que veamos que queda dorada por todos los lados. Una vez sellada, añadimos las zanahorias y las patatas repartiéndolas alrededor del lomo. Y a fuego moderado, durante unos 25 minutos, aproximadamente. A mitad de la cocción rociamos la pieza de lomo con un vaso de agua, para que no se nos reseque.

lunes, 8 de julio de 2013

Menú gastronómico campestre de Albacete al fuego vivo, con sabor a Granada

 

En una gran casa de campo de una aldea llamada Peñacárcel, a unos diez kilómetros de Chinchilla de Montearagón (Albacete), en dirección Valencia por la Autovía del Levante, mis cuñados -Jesús, Pedro y Consuelo-, preparan un menú gastronómico campestre por todo lo alto, que la Gastronomía bien que se nutre de los manjares del campo, cien por cien naturales, sabor a lumbre y a leña.
Todos los años, por San Pedro y San Pablo -el 29 de junio-, vamos para allá toda la familia de aquí, para festejar la cosecha del trigo y la cebada. 
En las imágenes, los platos de tan exquisito menú: Cordero fritito en su jugo, patatas al montón fritas en rodajitas, que quedan amontonás y blanditas, de ahí su nombre, muy típico de aquí. Y siguiendo con lo típico de la cocina de Albacete... las guarras a la parrilla, que recuerdan a la chistorra de los vascos, embutido con carne picada de cerdo, parecido a la salchicha pero rojo por el pimentón... buenísimo -el que viene a Albacete y lo prueba por primera vez, pues que va a por otro trozo y otro-; huevos fritos, que hay que ver cómo están al fuego vivo, más ricos aún; morcilla, también frita..., pero al amor y sabor de la lumbre.
Y de postre... pues aparte de la bollería de chocolate que les encanta a niños y no tan niños, no puede faltar lo que encontramos en los árboles frutales que mi suegra Benita tuvo el buen acierto de plantar allí. Esta vez, los nísperos que nos dejaron sin picar los pajaricos, porque aún no estaban los frutos del todo maduros que si lo llegan a estar, pues que no pillamos ni uno.
Y esta vez, mi cuñada Ángela, de Belerda de Guadix (Granada), se presentó con un salmorejo de su tierra andaluza... que olé, hecho por ella, por supuesto. No es que sirviera el salmorejo para desengrasar entre tanta fritura, pero sí que dió frescor, color y sabor a tomate del bueno. El samorejo, típico de la zona de Córdoba, es una crema a base de miga de pan, aceite de oliva, algo de vinagre, ajo, pimiento y sobre todo, tomates y sal, servido con virutas de jamón serrano y trocitos de huevo duro, que se pone de primer plato, pero nosotros lo compaginamos con todo lo que había allí sobre la mesa.
Riquísimo el salmorejo de Ángela.
Ángela y Alberto, -también mi cuñado, y por tanto, ella también-, ya son padres. Hoy ha nacido su hijo. Se llama Alberto. Albertico, va por ti, con el amor de estar contigo y verte crecer y comer mucho, mucho de estas cosas tan campestres y tan buenas.